miércoles, 20 de noviembre de 2013

Capítulo 109: Final



Para el momento en el que hayas leído esto, yo ya me habré ido. Y quizá sea mejor así, nena. Hubiera preferido no dejarte nada a cambio y solo que llegaras a pensar que me olvidé de ti. Pero aquí estoy, escribiéndote una carta como un idiota. Tratando de explicar en pocas palabras porque es que debo irme… y es que todavía me gustaría contarte tantas cosas sobre mí.
Lo único que quiero que sepas, es que por primera vez en mi vida trataré de ser algo bien conmigo. Dejaré de decirme a mí mismo que necesito cambiar, sin empezar a hacer algo por ello. ¿Es un gran paso, verdad? Después de todo… me ha costado bastante lograr llegar a esta conclusión.
Y quiero que sepas, que mientras estés leyendo esta carta yo estaré pensando en ti. Sea cual sea el momento, sean en donde sea que esté, estaré siempre vigilándote. Y quizá, en algún momento vuelva para contártelo todo… y quizá… pueda encontrarte de nuevo.

No me olvides tan pronto, Travis Maslow.

Dos años después.

Emily dobla el papel entre sus manos. Ha llegado a derramar un par de lágrimas, a pesar de que ya lleva leyendo esa carta por muchísimo tiempo. Hoy han pasado dos años desde que él se fue, dejándole nada más que un papel arrugado por sus propios puños, pero que al final logró entregarle a Emily antes de poder irse.

Emily se pasa las palmas de las manos por ambas mejillas y guarda la carta en el primer cajón de su tocador. Mirándose en el espejo, puede notar lo pálida que se encuentra y el mal aspecto que tiene por solo haber recordado a Travis Maslow unos minutos. El inolvidable Travis Maslow. Con desgano, se maquilla las mejillas y se pasa un poco de rímel. De pronto, su madre entra en su habitación, proporcionándole un buen susto.

-         ¿Ya estás lista? – le pregunta Alicia Prescot, asomándose por el marco de la puerta.

Emily suspira.

-         Te avisaré cuando lo esté, mamá. – protesta, mirando a su madre por el espejo. Alicia hace una mueca con la boca y se alisa el vestido de gasa que le da varios centímetros debajo de la rodilla.

-         Él no va a esperarte tanto tiempo. – comenta la madre de Emily.

Emily frunce el ceño. Detesta cuando su madre es así con ella. Tan profundamente formal.

-         Dile a Charlie que iré en unos minutos ¿vale? No pienso tardarme. – Emily se pone de pie, dándose la vuelta para poder mirar a su madre. Esta le sonríe. Ha conseguido lo que ha querido hoy y lo ha hecho durante los últimos años de su vida. Ha hecho que su hija se comprometa con un tío que Emily podría considerar como el tipo más aburrido del planeta. Pero ya qué. Ahora mismo está ahí, arreglándose para él, para verle, para comprometerse.

Alicia suelta un suspiro triunfal y entra en la habitación de su hija para verse en el espejo. Al hacerlo, sus ojos se concentran en una imagen que puede ver por la ventana. Frunce el ceño y protesta, asqueada:

-         Detesto las motocicletas. – comenta Alicia, hablándole a su hija, que de inmediato mira a su madre por el espejo. ¿A qué va ese comentario? – Ahora mismo llamaré a los oficiales para que la saquen de aquí. Tenemos una reunión muy importante y…

-         ¿De qué hablas? – Emily gira su cuerpo, aún sentada en la butaca de su tocador.

-         Hay una motocicleta estacionada afuera. -  responde Alicia, cogiendo su móvil y buscando en su lista de contactos el número de la policía de New York.

Emily traga saliva. Por un momento ha llegado a pensar que… No, no… eso es imposible. Se vuelve hacia el espejo y termina de maquillarse. Rubor. Más rímel. Brillo labial. Cree no necesitar más. Está lista y desea terminar con ese jodido coctel de compromiso cuanto antes.  Mientras terminar de arreglarse en el espejo, escucha a su madre hablar por el móvil.

-         Sí. – Alicia se queda callada. – No puedo ver la marca, no sé sobre motocicletas. – dice cabreada. – Sí… roja y bastante grande.  – Alicia escucha atenta por el fono. - ¿Qué sé yo si es una jodida Harley Davidson?

Emily abre bien los ojos. La brocha del maquillaje se le ha caído de las manos. Y sabe  por qué. Lo sabe muy bien. Su garganta se seca y mientras su madre continua hablando por teléfono, ella se pone de pie y se coloca a su costado. Mirando por la ventana. En el mismo ángulo y viendo la misma motocicleta. No puede evitar abrir los labios, soltando un gemido irremediable, sus manos han empezado a temblar, y su boca se ha secado… como si empezara a sentir la necesidad de besar descontroladamente. Dios mío. Las ganas de llorar le invaden. No se lo cree… pero lo sabe. Lo sabe muy bien… esa motocicleta solo podría pertenecer a una sola persona en el mundo.






Con cinco años de edad, Elisabeth corre en medio de un inmenso patio de juegos construido dentro de una de las casas de sus mejores amigas de la escuela. Es el cumpleaños de esta y la fiesta acaba de terminar.

Unos se esconden, otros buscan, corren y se lo pasan bien. Es el turno de Elisabeth, es ella quien debe contar hasta veinte y empezar a buscar a sus amigos. Le cubren los ojos con una franela y ella cuenta progresivamente, mientras suelta risas de diversión. Llega al número veinte y avisa a los demás que está a punto de empezar a buscar, y entonces alguien la sorprende por detrás.

Elisabeth da un salto. Es Daniel, el nuevo de la escuela. Un bonito y gracioso niño rubio que sonríe a Elisabeth con complicidad. Son ambos unos niños, pero se sonríen de una manera bastante especial. Él intenta acercarse un poco más a ella, alargando su mano hacia la Elisabeth. Y ella le corresponde. Ha dejado de jugar a las escondidas y ahora está bastante desconcentrada.

-         ¡Daniel! – grita un hombre detrás de los dos niños, que de inmediato se sueltan de la mano. – Te he estado buscan… - el hombre se queda callado. Al parecer es el padre de Daniel y se ha logrado dar cuenta de lo que los niños estaban haciendo. No puede evitar sonreír a medias. Su hijo es igual a él, muy igual a él en todos los aspectos. - ¿Quién es ella? – le pregunta dirigiéndose a su hijo. Y se queda observando a la niña. Ella es bastante bonita. Castaña, ojos almendrados, labios rosas y una sonrisa increíblemente tierna. Sin embargo hay algo en ella… algo más…

-         Se llama Elisabeth. – responde Daniel, muy tímido, sin mirar a Eli.

Y ella se acerca a aquel hombre rubio y fornido, para besarle la mejilla. Y él puede entenderlo. Sabe muy bien que lo que ha percibido no ha sido una simple intuición. Al tener cerca a Elisabeth, su corazón da un vuelco. Le recuerda tanto a alguien. Pero… ¿Será posible?

-         Tenemos que irnos. – Daniel es cogido de la mano por su padre, que lo arrastra amablemente hacia la salida, dejando a Elisabeth en medio de varios niños que aparecen después.

Y en el camino al auto, no puede evitar sonreír. Esa niña es tan parecida a su padre…

Ryan Butler enciende el auto, mientras su hijo empieza a contarle detalle por detalle lo especial que esa fiesta ha sido para él. Ha sido recientemente cambiado de escuela y ha conseguido amigos muy rápido. Ryan sonríe, escuchando a su hijo con atención, pero además de esa sonrisa llena de alivio por Daniel, hay algo en él que delata muchas más cosas más. Tal vez… era momento de regresar.






El piano suena lentamente, haciéndome cosquillas en el oído. Tengo varias miradas puestas en mí, especialmente de muchas señoritas. Mi voz está en los amplificadores del club de Jazz. Hay mucha gente, como casi todos los sábados por la noche. La canción sigue, sonrío, bailo despacio, balanceo el cuerpo y me detengo. Una mujer con un bonito vestido rojo entra en el club. Mis ojos se centran en ella. En el vaivén de sus caderas al caminar. En el color de sus ojos. En su cabello cayendo tras su hermosa espalda. Es preciosa y está caminando hasta posicionarse en una de las mesas. Me mira.

Trato de terminar la canción, aún teniendo la mirada de esa mujer sobre mí. Cruzamos miradas. Ella me sonríe. Me manda un par de papeles en lo que va de la canción. Cruza las piernas, yo sonrío esta vez. Sin querer seguir parado sobre ese escenario, le ofrezco el micrófono a Steban, uno de los principiantes que se ha ofrecido como mi reemplazo. Y bajo del pequeño escenario. Mis pasos son rápido y la distancia se hace corta. Ella me mira y al ver que voy hacia ella, baja la mirada, avergonzada.

-         ¿Bailas?  - le pregunto tendiéndole la mano.

___________ sonríe.

-         Pero tú no sabes bailar. – me dice riendo. Es un buen punto. Sin embargo, tomo su mano, colocándola bajo la mía y trayéndola hacia la pista de baile.

Solo hay dos parejas ahí. _________ se aferra a mí. Nuestros cuerpo se unen. Y mi boca llega a su oído, hablando alto por la música.

-         Dejé a la niñera a cargo de Jake por unos minutos, ¿Por qué me has pedido que viniera? – me pregunta hablándome también al oído.

Suelto un suspiro y balanceo su cuerpo contra el mío, guiándome de la música.

-         Es que no puedo decirte… - le digo, escabulléndome en el olor de su cabello.

-         Has robado para una mafia… ¿y no puede decirme esto ahora? - _______ enarca una ceja.

-         No es gracioso. – sin embargo sonrío. Las manos de ______ recorren mi espalda. – Verás… necesito que busques en los bolsillos de este saco.  - _________ frunce el ceño. Sin entender muy bien, busca en el bolsillo derecho de mi saco. Lo que encuentra la hace dudar, pero no se detiene y saca un papel doblado en cuatro partes. Cuanto lo tiene en las manos, me ira, enarcando una ceja. – No soy muy bueno con las palabras. – me disculpo.
-         ¿Qué hay en el otro bolsillo? – pregunta ella, inquieta.

-         Necesito que leas eso primero. – susurro contra su oído y empujo su cuerpo contra el mío, balanceándonos una vez más al ritmo de la canción. – Y… prohibido llorar, gatita.

Cásate conmigo.





La lluvia cae sobre mí en medio de la madrugada. Mi cigarrillo opta por apagarse, pero de inmediato logro encender uno. El balcón es ancho y he procurado salirme de la cama sin que ella pueda notarlo. Sé muy bien que ella habría intervenido si me sentía moviéndome. Y es que acabo de recibir una llamada. Algo como esto no me había pasado nunca, pero supongo que mi padre tenía razón al decirme que si era bueno en lo que hacía, más tarde la gente empezaría a notarlo. Y he aquí el resultado. Una llamada en medio de la madrugada, con un ofrecimiento de una nueva mafia surgida en Europa.

El número reposa en mi lista de contactos. Ha sido una oferta demasiado tentadora. Demasiado dinero de por medio. Y al mismo tiempo, demasiados asuntos personales en qué pensar. Solo puedo lograr sentir el humo saliendo de mi boca y la luz del sol saliendo en medio de los edificios de mi hogar, New York.

Sin pensármelo mucho, tiro el móvil desde el balcón hacia el exterior, observando cómo este lograr partirse en pedazos sobre el suelo. Solo en ese momento puedo llegar a saber que todo ha terminado.  Mi boca deja salir el humo y una sonrisa se posa en mis labios. Puedo escuchar a _________ ya moverse sobre la cama. Tiro el cigarrillo y separo las cortinas para entrar de nuevo.


Y aunque sé que el tiempo pasará y que los días traerán nuevos rumbos, hay algo en mí que todavía renace y está vivo. Y estaría vivo para siempre. Y estaría vivo aunque yo deseara que no fuera así. He sido de testigo de muchas cosas. Personas cambiando. Personas traicionándome. Personas enamorándome. Pero hoy… hoy solo puedo decirte y asegurarte una cosa: Soy Justin Bieber, y soy un Tentation. 



***
A ustedes, sí, a esas chicas que han leído desde el primer capítulo y están aquí conmigo hasta el día de hoy. A las que se han creado cuentas en twitter dedicadas a la novela, a los roles, a las páginas fan de facebook y a los blogs con mi nombre, MUCHÍSIMAS GRACIAS. A los videos en youtube sobre Tentation, a las miles de ediciones que nunca olvidaré, a la forma en la que han amado esta historia tanto como yo... esto no tiene precio y lo único que podría hacer a cambio sería dedicarles esta novela. 

Al grupo de lectoras/amigas que ha promocionado esta historia y que ha logrado hacerse una de las fanfictions más conocidas de Justin Bieber. Esto solo se los debo a ustedes.

Y por último, agradecer cada pequeño espacio que se han tomado para poder leer algo mío. Es una sensación increíble que jamás pensé llegar a sentir. Por ahora me detengo. Es decir, no escribiré por un tiempo, pero eso no significa que no vuelva y las atormente con otra de mis historias. Al fin y al cabo, me conocen, no puedo quedarme tranquila mucho tiempo. 

Y una vez más gracias, por hacer esto realidad. Justin y Peterson vivirán para siempre en mi corazón y espero que también en el suyo. 
Hasta la próxima  



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8 comentarios:

  1. Y aunque sé que el tiempo pasará y que los días traerán nuevos rumbos, hay algo en mí que todavía renace y está vivo. Y estaría vivo para siempre. Y estaría vivo aunque yo deseara que no fuera así. He sido de testigo de muchas cosas. Personas cambiando. Personas traicionándome. Personas enamorándome. Pero hoy… hoy solo puedo decirte y asegurarte una cosa: Soy Justin Bieber, y soy un Tentation.

    GRACIAS A TI POR ESCRIBIRLA. ES GRATIFICANTE SABER QUE ESTAMOS AQUÍ DESDE EL PRIMER CAPITULO Y QUE CON ESTA MARAVILLOSA HISTORIA Y OTRAS NOS HAS COMPLACIDO TANTO. ESPERO QUE NO TARDES MUCHO EN SUBIR OTRA MARAVILLOSA HISTORIA. TE AMAMOS GRACIAS POR SIEMPRE DARNOS DE TU TIEMPO PARA SUBIR LOS CAPÍTULOS. ¡¡DE UN BLOG A UN LIBRO!! A COMPRAR EL LIBRO SE HA DICHO. TEN POR HECHO QUE LO VOY A TENER. GRACIAS. I ♥ YOU !! YO SOY... TENTATION.

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  2. Muchas gracias por esta historia!! me has hecho reir y llorar con esta historia, y como no me puedo quedar con las ganas... exijo capitulo de boda!! No nos puedes dejar sin ese cap. Porfa, no seas malota, igualmente TE ADOROO!! Y gracias por todos esos malditos sentimientos que me hiciste despertar con esto :)

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  3. No sabes todo lo que amo esta maldita novela, te juro que en el penúltimo capítulo estaba llorando como una idiota, despertaste tantos sentimientos en mí con esta novela, es la mejor que he leído en mi vida, no podía parar de leerla, me la leería mil veces otra vez, las 4 temporadas, gracias por subirla, eres la mejorrrrrr <3

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  4. SU!!! por el amor de dios quieres matarme acaso(?)...es LA MEJOR NOVELA que eh leído la verdad estuve desde un principio contigo y no me arrepiento esta novela me hiso llorar a montones:'c eres la MEJOR escritora de la VIDA*-* por favor no puedes dejar esta novela haci tiene que aparecer Ryan y sabe que paso con Emily&Travis<3 también saber si Rashita&Sash se casaron la verdad no se como expresarme pero eh llorado como no te imaginas por favor Su continua con la novela*-* haslo por tus "susanitas" jajaja ok me calmo me ire a llorar a un rincón por favor Su continuala y espero que tu libro sea un competo éxito. Y quiero que sepas que yo soy un "TENTATION" besos y abrazos desde el otro lado de la pantalla<3.

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  6. llore y sonrei tanto con esta novela Me encanto!!!! Y ES LA M-E-J-O-R NOVELA QUE HE LEIDO LA AME!!!!! deberias pensar en hacer novelas y presentarlas a Editoriales eres una muy muy buena escritora <3 tienes mucho talento <3

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  7. Gracias a ti por escribirla y dedicarnosla eres perfecta al igual que tu novela y en todo este tiempo que he estado leyendola me has hecho sonreir,llorar y hasta enfadarme.Espero que pronto subas una nueva novela y hacernos sentir igual que con esta y otra vez repito que eres P-E-R-F-E-C-T-A y tienes mucho talento:) en serio me ha encantado Tentation,ya me la descargue en PDF:D

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  8. Llooooore:c La Amoo y siempre lo Areeeee:c

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