- ¿Viste la cara que puso cuando vio tu curriculum? Ya estás dentro.
- Jo.der, no era la mejor que había ido.
- Ten fé.
Ambas entraron al departamento de _____________________ después de que esta haya abierto la puerta. La cerró y se quitó el abrigo que traía puesto.
- Ponte cómoda, iré a dejar esto. – señaló el abrigo y caminó hasta el pasillo de habitaciones. Emily se sentó sobre el diván.
Entró a la primera puerta del pasillo. Su habitación. Encendió las luces y tiró el abrigo sobre la cama.
- ¿Tienes visita? – le preguntó Justin desde el balcón. Tiró el cigarrillo sobre el suelo y exhaló el humo hacia el exterior.
____________________ dio un pequeño saltito y entreabrió los labios suavemente.
- ¿Qué haces aquí?
- Hola bonita. – le saludó él, con una sonrisa preciosa en los labios. Caminó desde el pequeño balcón hasta donde ella se encontraba. Colocó ambas manos sobre sus caderas y la besó en la boca suavemente. Las manos de __________________ intentaron palpar la puerta de su habitación por detrás. Cuando lo hizo, la cerró rápidamente sin dejar de besarlo. - ¿me extrañaste?
- ¿Tienes que entrar siempre por mi ventana? – le preguntó en medio del beso.
- Se me da mejor por ahí.
- Estás loco.
- Loco por ti.
Ella se ruborizó completamente.
- Loco… muy…muy loco por ti… - introdujo su lengua suavemente a la boca de _______________, que no estaba preparada para recibirlo. Así que chocó con su sonrisa.
- Justin…
- ¿Mnh? – apretó aún más sus caderas con las manos y continuó besándola más y más intensamente. Sin detenerse. Estaba desesperado. Hace dos días que no se veían, _____________________ había tenido que arreglar el tema de su trabajo y conseguir otro en ese lapso.
- Tengo visita…
- ¿Quién? – le preguntó. Y se detuvo, al menos por un segundo.
- Una amiga… - le susurró ella. Sus manos se entrelazaron atrás de la nuca de Justin.
- ¿Y es importante?
- Bueno…
- Es que te he extrañado muchísimo.
____________________ tragó saliva y mordió su labio inferior sin darse cuenta. No podía con un hombre así. Tan tierno. Tan estúpidamente pervertido. Tan él.
- Yo también, mi amor. – le rodeó las mejillas con las manos y se comió sus labios a besos pequeños. Cortitos. Suaves. Aquellos que hacían que a Justin solo le aumentaran las ganas.
- Entonces… no hay mucho que pensar… - la cargó de las caderas e hizo que sus pies dejaran de tocar el piso. Los labios de Justin besaron lo más cercano que tenía ahora, los senos de ella.
- ¡Bájame! – gritó ella, pero no le molestaba. Al contrario. Su cuerpo había entrado en calor. Justin rio fuertemente. No la bajaría. Podría tenerla toda la vida ahí y no se cansaría. – Justin por fa…
Emily abrió de pronto la puerta de la habitación de _____________________. Cuando lo hizo, sus ojos se abrieron, enrojeció y debió la mirada.
Justin dejó caer a ____________________ sobre el suelo lentamente. Esta también enrojeció. El único que parecía pasarle de pu.ta madre ahí, era Justin.
- Emily él es...
- Justin. – se presentó solo. Se acercó y apretó las manos con Emily. – Justin Bieber.
- Hola… - por varios segundos, quedó hipnotizada con el color de sus ojos. Marrones. Marrones perfectos. Claros y con un toque de miel. Con un toque dulce que provocaban mirarlos toda la noche. Precioso. Deseables. – yo… tengo que irme… - le sonrió a _____________________.
- ¿Segura? – pregunto esta. La verdad no tenía muchas ganas de saberlo.
- Sí. – afirmó Emily. – no te preocupes, tomaré un taxi. – sonrió y aprovechó que Justin había bajado la mirada. Un “me lo cuentas todo” inaudible salió de los labios de Emily, _________________ asintió y sonrió a la misma vez. – adiós Justin. – sonrió también. Este solo levantó una mano y se despidió. Segundos después, Emily había desaparecido de aquel departamento.
_______________________ se volteó a mirarlo.
- ¿Por qué me miras así? – le preguntó al percatarse de que observaba sus ojos fijamente.
- ¿Qué tenías con Max?
______________ enarcó una ceja. No se esperaba esa pregunta.
- Nada.
- ¿En serio?
- ¿No confías en mí?
- Sí… sí es solo que… es bueno preguntar.
- ¿A sí?
- Sí. – afirmó él. Desvió la mirada de los ojos de _____________________. No quería que notara sus celos. – ahora eres mi chica. – se acercó a sus labios y se quedó ahí… sin besárselos todavía. – mía. – dijo fuertemente.
- Tuya. – susurró ella. Que había abrazado su espalda sutilmente.
- ¿Sabes? – también abrazó su espalda, pero también dejó caer sus manos hasta el último centímetro de esta… rozando parte de sus nalgas. – quería invitarte a cenar…
- ¿En serio? - __________________ abrió los ojos.
- Sí. A donde tú quieras. –________________________ lo besó en la boca. Haciendo que Justin sufriera de una erección rápida. Jo.der… que ganas de hacer el amor tenía esa noche. Que ganas le tenía a ella. Apretó un poco más su cuerpo, ___________________ soltó un gemido inocente. Pero Justin lo pensó de otra manera. Quería escucharla gemir de otra manera y… por otra cosa. Ese pensamiento solo hizo que su erección creciera. – y después… cuando volvamos, tal vez… - la besó de nuevo. – tú y yo…
- Sí, sí… - susurró ella. Un tanto agitada. Justin tragó saliva. La escuchó jadear al sentir como la apretaba fuertemente contra su cuerpo.
- O tal vez mejor ahora mismo… - cargó su cuerpo de nuevo y caminó rápidamente hasta la cama de ___________________. Tumbándola sobre ella y colocándose encima. De inmediato, sus labios bajaron a besarle los senos. Ella elevó las caderas inocentemente, chocando con la inmensa erección de Justin. Gimió. Esta vez con ganas. Y por él. Justo como quería.
- Mejor… Justin… - le llamó, este levantó la mirada. – cuando volvamos ¿sí? – le pidió. Aunque no estaba segura de lo que decía. Ella misma deseaba con toda el alma quedarse y hacérselo suavemente.
Justin tragó saliva. Soltó aire y bajó la mirada para relajarse… tenía una bonita vista haya abajo… los senos de ____________________ lo ponían muchísimo.
- Cuando volvamos, voy a comerte toda, gatita.
***
Y después de varias copas. Risas. Besos. Caricias y más… ambos entraron al departamento de _________________________.
- ¡Suéltame! – le dijo sin para de reír. - ¡Justin! – volvió a decir.
- Te dije que cuando volviéramos te comería… - le dijo él. Cerró la puerta del departamento por detrás. – y ahora no habrá nadie que me impide hacerlo… - la cogió de las manos y la tiró sobre el diván. Su cuerpo se colocó sobre el de ella. Besándole la boca desesperadamente. Comiéndosela como un delicioso bocado. Su aliento a champagne tocaba el de ______________________.
- Oh… - gimió ella. Las manos de Justin habían accedido a tocarle los muslos de arriba hacia abajo. Y aunque los Jeans cubrían sus piernas, la sensación era única. – Justin… - le interrumpió. Él levantó la mirada. – espérame… - le susurró. Este tragó saliva y observó cómo __________________ se escabullía debajo de él y lograba irse. Se sentó sobre el diván y esperó a que regresara.
El tiempo se hizo lento. Se quitó la camiseta y la dejó a un costado. Jo.der. Estaba pensando seriamente en empezar a…
- ¿Qué vas a hacer? – lo preguntó ella. Regresando de su habitación. La diferencia, era que ahora solo traía puesto un bonito conjunto de lencería. La vista de Justin se nubló por completo. Su cerebro dejó de pensar por varios segundos y se dedicó a imaginarse todo lo que le haría cuando ella estuviera cerca. De qué manera la follaría. De manera la haría gritar. De qué manera la tocaría. Se tensó. Se tensó muchísimo. – no se permiten autosatisfacciones en mi casa. – le sonrió. Justin endureció los pómulos y se enrojeció ligeramente.
- Si no vienes aquí, voy a hacerlo.
- ¿Tienes muchas ganas?
- Voy a correrme por solo verte caminar así… por todo el departamento…
Volvió a tragar saliva y la divisó caminando semidesnuda muy cerca de él. Quería cogerla. Hacérselo. Sus ganas infinitas…
- ¿Por qué no vienes? – le preguntó él. – no estaba bromeando… te necesito _______________________.
- ¿Y qué pasa si no voy? – le retó justo en frente de él. Pero a varios centímetros prudentes que no permitían que Justin la alcance.
- Me voy a parar y te voy a hacer gritar, en el lugar que estés…
- ¿Te vas a parar? – enarcó una ceja y caminó lentamente hasta donde Justin estaba sentado. Se acomodó el cabello tras la espalda. Sus grandes y redondos senos quedaron en bandeja pero aún cubiertos por aquel sujetador.
- _________________________ ven aquí, por favor preciosa… voy a hacerlo… si no vienes…
- Hazlo. – ambos se miraron. Y Justin, tal vez comprendió lo que su querida novia quería verlo hacer. – quiero verte… - se mordió un labio.
- ¿Me quieres ver…
- Sí. Quiero verte. – una mirada caliente tocó a Justin. Estaba a punto de perder el control. Pasó sus ojos por toda la anatomía de ___________________. Sus senos. Sus caderas. Su cintura. Su sexo. Sus piernas. Su cu.lo. Todo… todo era tremendamente exquisito y deseaba comérselo. Comérsela toda.
- No va a ser lo mismo… - le advirtió.
- Ya lo sé… - se mojó los labios. – dime que tengo que hacer para verte…
- Quítate la ropa.
_____________________ entreabrió los labios.
- No… no… - se retractó Justin. – quiero ser yo quien te la quite. – ella lo pensó un poco. Muchos segundos interminables. Terminó por asentir y se acercó lentamente a donde Justin estaba sentado. Se puso de espaldas. Justin no pudo evitar besar una de sus nalgas haciendo que _____________________ se estremeciera completamente. Para luego tocar su cuerpo. Cada centímetro de su piel. Poco a poco hasta llegar al broche del sujetador. Lo desató. Los senos de __________________ quedaron libres y el sujetador cayó al suelo lentamente. – eso es… - susurró Justin. Bajó la mirada y miró su erección en los pantalones. Podía notarse el gran tamaño que tenía ahora. Tan potente… que sentía lo tenso tenía el pe.ne ahora. Subió la mirada. Un sensacional cu.lo lo esperaba. Envuelto en unas braguitas. Se inclinó y abrió la boca. Sus dientes quedaron enganchados en uno de los extremos de aquellas braguitas.
- Ah… Dios mío… - gimió ella. Aquella era muchísimo. No sabría si podría aguantar el hecho de ver como Justin se masturbaba y sin ella poder hacer nada por ello. Pero se lo había pedido, y no había vuelta atrás.
Poco a poco los dientes de Justin bajaron las braguitas de ___________________.
- ¿Terminaste? – le preguntó ella. Justin asintió, pero ella no pudo notarlo. Y no quería que lo hiciera. Quería que estuviera otro buen rato ahí parada frente a él y completamente desnuda. Podía oler su húmedo sexo desde esa distancia. Maldita tortura la que lo haría vivir.
- No puedo _____________________, te necesito a ti… - le susurró. Con la mirada en su erección. Tragó saliva. Las pequeñas manos de _________________ le cogieron el mentón e hicieron que su mirada subiera hacia ella. Se besaron. Justin se quedó sin aliento.
- Hazlo… - le rogó ella. – sé que lo necesitas mucho Justin… - abrió la boca y sacó su húmeda lengua para pasearla sobre los labios de Justin. Y este detuvo el beso. Era demasiado para una persona normal. Era demasiado para él. Miró una vez más a ________________________ desnuda frente a él y se desabrochó el pantalón bajándose la cremallera rápidamente. Sus pantalones quedaron en la rodilla, al igual que el bóxer. Fijó la mirada en __________________________
- Jo.der… - se sobó el pe.ne más y más rápido. No pararía. No podía parar. Y estaba seguro de que estaba a punto de correrse. Lo sentía venir. Y como siempre, no se equivocaba. – voy a co…
_____________________ lo tumbó sobre el diván y se posicionó sobre sus caderas. Justin soltó su miembro. Soltó un gemido aliviador al sentir que ahora era el cálido co.ño de ___________________ lo que le abrazaba el pe.ne. Elevó un poco las caderas para meterse un poco más en ella.
- ¡AH! ¡Dios, Justin! – gritó fuertemente. Hizo la cabeza para atrás y posó sus manos sobre los músculos de Justin. Moviéndose encima de él. Moviéndose fuerte y con brutalidad. Con desesperación.
- Me encanta… jo.der… esto…esto es increíble… - dijo él entre gemidos. Apretó más las caderas de ___________________, con la necesidad de meter toda su dura polla hasta el último centímetro. _____________________ gritó una vez más. Fuerte. – eso es… sigue, sigue… - la animó. Aunque la misma ______________________ no sabía si podía seguir. Sus fuerzas se habían debilitado. Era mucho. Pero no podía parar. Pero no podía detenerse. Y siguió… y Justin se corrió dentro de ella causándola el mejor de los placeres. Haciéndola gemir levemente. La besó en la boca al tenerla cerca.
***
- ¿Y si grabamos películas porno y las vendemos?
- Estás loco.
Justin le besó un hombro desnudo.
- Eso dicen… - sonrió. ___________________ traía los ojos cerrados. – te juro que te he extraño muchísimo estos dos días, gatita.
- Y yo también a ti… - se volteó y giró su cuerpo para quedar cara a cara con Justin.
- ¿Cómo te fue?
- Pues aún estoy viendo si me aceptan en uno de los bancos en los que mi ex jefe no se quejó de mí…
- Yo… yo lo siento mucho…
- Ya pasó. – acarició una de sus mejillas sutilmente. – gracias por defenderme.
- Eres mi chica… tengo que defenderte. – se acercó a su boca y se le besó lentamente.
- Oye…
- Dime.
- ¿Qué te pareció Emily? – le preguntó de repente. – es que… le hablé mucho de ti y… bueno, había querido conocerte desde hace mucho.
- Pues es… linda… - le confesó.
- Hombres.
- ¿Qué quieres que te diga?
- Nada. Al menos yo le habló a mis amigas de ti.
Justin tragó saliva.
- Yo también lo he hecho. – la miró a los ojos. Jo.der. ¿Por qué las cosas tenían que ser así? ¿Por qué no podía ser como en cualquier otra historia? ¿Por qué no podía ir y presentarle a sus amigos sin que estos intenten algo con ella?
- ¿En serio? – ella lo miró ilusionada.
- Sí… - una vez más la miró a los ojos. Adoraba su tierna inocencia. Adoraba lo tierna que era. Como ninguna otra mujer. Le gusta muchísimo. Le ponía y a la vez le daba un arranca de dulzura cada vez que la veía.
- Te preguntó lo de Emily por qué… veras, ella va a cumplir años mañana y… me pidió que…
- ¿Mañana?
- Sí, sí mañana. – repitió ________________. – me pidió que te invitara. Ya sabes, si podías venir conmigo a la reunión que hará y… esas cosas… - le dijo ligeramente nerviosa.
¿Y cómo decirle? ¿Cómo decirle que mañana iba a robar otro banco? ¿Cómo decirle que tenía compromisos con la mafia que había abandonado solo con palabras pero no oficialmente?
- ¿Vendrías conmigo? – le preguntó __________________. Su voz tocó su corazón. Sus ojos tocaron su cuerpo. Era precisa la manera en la que lo dominaba. Una dominación literal. Pero podía hacerlo hacer las cosas que quisiera con aquella mirada. Su corazón se estremeció por dentro. Mier.da ¿Qué iba a hacer?
- Sí, iré contigo. – y ella lo besó en la boca. Suave. Un beso pequeño.
Y aunque no lo supiera, esa era la última vez que además haría cosas a sus espaldas. La última vez que fingiría ser quien de alguna manera no era. La última vez que ___________________ tendría una imagen buena de él. La última. Después de ese día, las cosas cambiarían mucho, y probablemente para siempre.
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