El CD puesto en la grabadora. El volumen alto, acompañado con el silencio de la noche. Pero no importaba. Parecía como si el mundo hubiera desaparecido. Y era exactamente lo que había pasado.
____________________ cerró los ojos. Una vez más, Justin se había introducido en su cuerpo completamente. Sus manos le abrazaron la espalda, marcándola con la fuerza de sus dedos y la presión que adquirían ellos al ser penetrada por él. Un gemido de la boca de ___________________. Los labios de Justin besaban su cuello suavemente pero también salvaje. Sus manos la tocaban sin importar los límites. Las sábanas se habían corrido. Estaban desnudos. Tocándose y besándose como en ninguna noche anterior. Ambas respiraciones agitadas podían escucharse también. Al ritmo de la música. Justin también soltó un gemido. La presión de todo ese momento lo hacía excitarse aún más. Pero no podía controlarse. Al contrario, sus labios empezaban a recorrer espacios que nunca antes había logrado probar en el cuerpo de ella. Presionó una vez más y salió de ella. Volviendo a entrar con fuerza. Moviéndose sobre su cuerpo. Llenos de gemidos. Jadeantes. Gritando fuerte cada pequeña cosa que sentían. Entrelazaron las manos y bajó poco a poco por su cuerpo. Llegando a su cuello. A su pecho. A sus senos. Probando uno de ellos y metiéndoselo a la boca como un delicioso caramelo. Sintió como __________________ le abrazaba la cintura con las piernas. Se las tocó. Acariciando sus muslos totalmente hambriento. Era totalmente deliciosa. Cada centímetro de su pequeño cuerpo. Bajó un poco más en ella, logrando así llegar su vientre. Chasqueó la lengua y subió la mirada para dedicársela a ____________________. Se miraron. A pesar de la oscuridad de la noche, las miradas no perdían su color. Eran las mismas, picantes, tan propias de ellos. Besó el vientre de ____________________ mientras esta ser retorcía y elevaba las caderas como agradecimiento, solo haciendo que la boca de Justin se viera alentada a continuar con lo suyo, pero más intensamente. Así que lo hizo. Tocó el monte de Venus con la lengua. Sin embargo el se.xo de ______________________ estaba lo suficientemente sensible como para recibirla. Por su parte, hizo la cabeza para atrás, deseosa de escucharlo jugar con su lengua haya abajo. Poco a poco fue sintiendo como las manos de él le tocaban la espalda y le abrazaban las caderas, sin dejar que sus labios se contuvieran en besarla. Al contrario, era su bocado favorito.
- Eres deliciosa… - dijo al regresar a su misma altura. Besó su cuello. Su mentón. Sus mejillas. Todo en ella hacía que su cuerpo se volviera vulnerable.
- ¿Me has perdonado ya? – logró preguntar ella.
- Sí, yo creo que sí. – sonrió y se inclinó un poco hacia adelante. – pero no voy a aceptar que vuelva a pasar ¿lo sabes?
- Sí, mi amor. – la miró sutilmente desde abajo. Aquello no hizo más que tensar a Justin de nuevo.
- Cuando te vi sabía que esto pasaría… - le besó le boca, aun estando sobre ella.
_____________________ le abrazó el cuello, elevando sus senos y haciendo que choquen sobre el pecho de Justin. Una erección rápida. Un beso. Varias caricias.
- ¿Qué? – le preguntó ella.
- ¿No me recuerdas?
Entrelazaron sus piernas y a la misma vez las sábanas.
- ¿Debería? – sonrió y le besó una mejilla.
- Deberías…
- ¿Por qué?
- Porque yo sí recuerdo la primera vez que te vi.
- Pero…¿Cuándo?
- Me gustaste tanto que tuve que hacer algunas cosas al regresar a casa…
- ¿Cosas como qué?
- No querrás saberlas.
Ella enarcó una ceja. Al observar el semblante de Justin y aplicar un poco de lo que conocía de él, se imaginó lo peor.
- Y no dejé de pensar en ti.
“Kiss me” terminaba. Solo quedaba la última canción de aquel disco: “Give me love”.
- ¿Cuándo? – repitió ella, en pequeños susurros.
- Es mi secreto, gatita. – le besó los labios suavemente, susurrando algo en medio de aquel beso. – mío.
- Vamos, dime… - le pidió
___________________.
- No es importante…
- ¿Cómo qué no? según tú fue la primera vez que nos vimos…
- Tú no me viste.
- ¿Qué?
Las risas de ___________________ se escucharon en medio de la noche, sin entender nada. Y no sabría nunca sobre aquel momento.
- Tengo frío. – susurró ella después de unos segundos intentando recordar el momento que Justin le describía.
- Déjame ayudarte… - un pequeño beso la sorprendió sobre uno de sus senos. Abrió un poco más los ojos y se rio de la imagen que podía divisar. A Justin entretenido entre sus senos y acurrucado como un niño pequeño. Este levantó la mirada. - ¿mejor? – dijo después de atraer las sábanas y abrazarle la cintura.
- Mejor. – confesó ella.
“Dame amor como nunca antes
porque últimamente
lo he estado anhelando más”
Ambos se dedicaron a escuchar parte de la canción. De pronto, Justin rompió el hielo.
- Gracias. – susurró.
- ¿Por qué? – preguntó ella.
- Por aceptarme así… tal y como soy. – soltó un respiro y no quiso subir la mirada para encontrarse con ella. – sé que es difícil ___________________, yo más que nadie lo sé, pero no voy a fallarte de nuevo.
____________________ asintió silenciosamente, Justin pudo sentir su pequeño cuerpo moverse debido a eso.
- Créeme, por favor…
- Te creo Justin.
- Quiero decirte algo. – susurró tímido. ______________________ metió sus dedos entre su cabello, acariciándoselo.
- ¿Sobre qué?
- Nosotros. – él subió la mirada.
Aquella palabra hizo que la piel de ___________________ se erizara.
- Quiero irme. – empezó. – irme lejos de aquí, empezar desde cero, ser otro… pero no estoy seguro si podré hacerlo sin ti.
“Todo lo que quiero
es el sabor que permiten tus labios” – Ed Sheeran/ Give me love.
- ¿Irnos? – preguntó ella, entreabriendo los labios. Dando a entender su inmensa sorpresa. No podía creer que aquello que ambos estaban teniendo, se estuviera convirtiendo en algo cada más grande.
- Sí. – respondió Justin. Tenía los nervios en la garganta. Con ella experimentaba cosas tan extrañas. Cosas que nunca había experimentado antes. Como ahora, que no podía con sus propios sentimientos. – quiero… te juro que quiero irme contigo _______________, y sé que es apresurado, porque probablemente tú…
- ¿Yo qué?
- Tú no confíes en mí. Y te entiendo.
- Pero…
- Déjame hablar a mí. – le pidió. _______________ asintió. Los preciosos ojos marrones de Justin brillaron en la oscuridad. Buscó las palabras adecuadas. Quería y deseaba con toda su alma irse con ella a donde le pidiera. – sé que tienes a muchos hombres detrás…
- ¿Qué…?
- Y también lo entiendo. Eres preciosa, inteligente, divertida y… y tan… - tragó saliva e intentó no desconcentrarse mucho con lo que le iba a decir. – tan jo.didamente buena en la cama…
- ¡Justin!
- Y todo eso te hace perfecta.
Las mejillas de ella enrojecieron repentinamente. Sabía que tenía la mirada de Justin fijamente en ella y en su rostro.
- Y me gustas. Desde el primer momento en que te vi lo supe. Pero soy muy idiota y… cometí errores. – tragó saliva y apretó un poco los labios. Sentía su corazón abrirse y perpetuar sus pensamientos en aquellas palabras. – te quiero mucho. Y no deberías dudarlo, me he peleado con muchísima gente por ti, y lo haría mil veces. Te lo juro, no me arrepiento de nada.
- Justin por favor… - susurró ella. Cada letra que salía de la boca de Justin, solo hacía desearlo más y más.
- Te amo. – apretó un puño debajo de las sábanas, así ______________ no notaba lo tenso que se encontraba. - Pero no lo supe hasta después de sentir que te perdía para siempre. – ella sonrió tímidamente y se acercó a los labios de Justin para besárselos. –y quiero que seas mía. – ambas miradas de tocaron, al igual que sus labios. Varios segundos de silencio entre los dos, donde solo podía escucharse el sonido de sus labios jugando entre ellos. Justin se separó. – que voy a cambiar… y que no voy a dejar que otro tipo, de esos que mueren por ti, te saque de mi vida.
_________________ soltó un suspiro. Sus ojos bajaron la mirada y se dedicó a pensar en su respuesta. Pero Justin continuó.
- Voy a dar todo de mí para cambiar, gatita. – insistió una vez más. La piel de _______________ se erizó por completa al oírlo llamarla así. Cuánto le gustaba, solo viniendo de él.
- ¿Y si… y si algo sale mal? – preguntó ella con un hilo de voz.
- ¿Cómo qué? – le respondió él, acoplándose a sus susurros. Le acomodó un mechón de cabello y se quedó un buen rato mirándole los labios.
- También hay muchas mujeres que mueren por estar contigo, Justin, y yo…
- ¿Tú qué? – sus dedos recorrieron lentamente la piel de __________________. Erizándola a cada paso que daba. Así, hasta llegar a su cuello. Se lo tocó. Suave. Tan tercio. Deseaba tocarlo mucho más con sus labios.
- No quiero que…
- ¿Crees que te engañaría?
- La verdad sí… - dijo y sonrió al ver el semblante de Justin.
- ¿Es enserio _______________?
- Pero no te ofendas.
- Acabas de decirme que has besado a Max, pero yo soy el infiel.
- Fue un accidente, mi amor. – se le acercó un poco más, chocando su nariz con el mentón de Justin.
- Yo también puedo tener accidentes.
- Lo vez.
- No te engañaría.
- Lo dices ahora…
- Vale, no me creas, todo bien. – se cruzó de brazos e hizo que _____________ se despegara de él en el acto al ponerse boca arriba.
________________ se rio bajito, aun así Justin pudo escucharle.
- ¿Te has molestado?
- No.
- Justin…
- Si piensas que soy un mujeriego, te equivocas. – volteó la mirada y encontró con una ________________ sarcástica mirándolo también. – tal vez sí lo fui… pero no más.
- Y yo te creo.
- Si te vas conmigo… - volvió a colocarse de costado para poder pegarse a ella. Esta vez mucho más cerca. Tanto, que pudo rozar sus labios lentamente contra los de ___________________. Suave. Un tacto preciso y excitante. – no voy a fallarte.
Ella le besó los labios. Justin abrió un poco más la boca y decidió morder el labio inferior de _______________ y estirarlo lentamente. Dejándolo libre, volvió a comerle la boca con todas sus ganas. Esta vez apretando su pequeño cuerpo entre sus manos y haciéndolo cada más suyo. Un gemido se apoderó de la noche, proveniente de ___________________.
- Te quiero solo para mí, gatita… solo para mí… para nadie más…
- Y yo… - le correspondió ella, ligeramente agitada.
- Vámonos juntos, lejos, que nadie nos encuentre nunca. – le propuso una vez más.
Una vez más ________________ trató de pensar la respuesta que le daría. Una que haría que su vida cambiara para siempre. La propuesta más tentadora que no había recibido jamás.
- Sí… - susurró primero. – acepto… - dijo más fuerte. – quiero irme contigo. – le apretó las mejillas y le besó los labios tan suavemente como pudo. – llévame lejos de aquí, Justin.
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