lunes, 3 de junio de 2013

Capítulo 45

- No puedo irme ahora… - insistió ella, pero había sido demasiado tarde. Los brazos de Justin la elevaron y la subieron sobre su hombro derecho. Cargándola sin previo aviso. _____________ entreabrió los labios. - ¡no! – gritó asustada. No podía irse. No debía irse. – por favor, ¡Justin! – le gritó de nuevo. Pero este no haría caso a ninguna palabra que _____________ le dijera. Sus piernas caminaron rápido hasta las puertas cerradas del banco. Las abrió con la punta de su zapato y salió con ella entre brazos.

La gente alrededor se volteó a mirarlos. Todo había pasado tan rápido. La escena era conmovedora y a la vez confusa. ____________ que no dejaba de gritar en medio de la calle, y Justin, que no la dejaría bajar de entre sus brazos hasta que recibiera una buena explicación.

- ¡Bájame! – le gritó una vez más.

- Deja de gritar, cualquiera pensaría que te estoy secuestrando. – le dijo y divisó su auto. Justo en la esquina en donde lo había dejado. Caminó rápido. Al llegar, antes de abrir las puertas de este y depositar a ____________ dentro… giró la cabeza y observó sin disimulo el cu.lo de ella. – extrañaba esta vista. – sonrió para él mismo, escuchando a _______________ refunfuñar detrás.

Quitó los seguros y abrió la puerta copiloto, bajó a _______________ de entre sus brazos e hizo que se sentara en el asiento. Cuando pudo verla sentada ahí… sentada en su auto… no pudo contenerse en pensar ciertas cosas nada sanas en ese momento. Co.ño, pero que bonita estaba. Se había pintado los labios de un color rosado encendido que le hacía ver jo.didamente provocativa. Y la falda. Y ese pu.to escote. Y esas piernas. Y esa boca. Y esos ojos. Sonrió para sí mismo al verla con él de nuevo. Cierta nostalgia había entrado en su cuerpo, en sus propios sentimientos. El hecho de tenerla con él, de nuevo, a salvo, después de tantas cosas que había imaginado pudieran pasarle… le hacía sentir tan bien. Le hacía provocar comérsela a besos y restregarle lo preocupado que había estado por ella entre ellos. Comérsela… comérsela a ella entera… porque solo así, podría calmar todo lo que sentía.

Rodeó el auto y entró a su asiento.

- Deberías agradecerme. – le dijo encendiendo el Mustang. _____________ giró la cabeza para mirarlo. – supe que la policía iba a llegar en menos de cinco minutos y te he salvado.

El auto avanzó. La pista estaba libre. Justin pisó fuerte el acelerador sin miedo a nada. Como casi siempre. ________________ abrió la ventanilla, dejó que el viento le desacomodara el cabello. Sería una noche realmente larga.

Pero de pronto, ambos se quedaron callados. A pesar de que había mucho por explicar, mucho por decir. La música saliente de los amplificadores era lo único que ahí se escuchaba. “Yamaha” de Delta Spirit, a un volumen prudente.

Justin la miró de reojo. Era imposible parar de mirarla con lo bonita que iba. Aunque de ese modo, solo le entraban más celos de los que ya tenía. ¿Habría conocido a otro en Tentation? Otro…¿Cómo él?... Necesitaba hablarle. Decirle y preguntarle muchas cosas, ¿pero cómo hablar sin que ella también lo hiciera?... tenía que romper el hielo entre los dos.

- ¿Cuándo vas a contarme? – le preguntó sin más rodeos. Se atrevió a bajarle el volumen a la música. Lo único que necesitaba y quería, era escucharla a ella.

- Han pasado muchas cosas…

- Eso ya lo sé, créeme.

- Y te he extrañado muchísimo… - __________________ giró el rostro. A continuación, Justin pudo sentir como sus tibias manos le acariciaban el brazo derecho. Se tensó. Se tensó tanto. Su piel, a la misma vez, se erizó fugazmente. Vaya terrible sensación.

- Tú no sabes todo lo que han sido para mí estás semanas __________________. No tienes una pequeña idea de lo que ha sido. – le dijo Justin, endureciendo los pómulos al termino de sus palabras. No mentía. Su rostro y sus palabras demostraban exactamente como se encontraba, y como es que había pasado estos últimos días sin ella. _________________ mordió su labio inferior. Una culpa muy fuerte yacía dentro de sí misma.

- Perdóname…

- Sabes que eso no va a arreglar nada.

- Te lo voy a explicar Justin, por favor… solo entiéndeme.

- ¿Más?

- No quise que te preocuparas por mí… de esa manera…

- Jo.der ________________. – refunfuñó él. Negó con la cabeza y golpeó con sus manos el timón de su auto. – ¿Cómo co.ño crees que me sentí al saber que Tentation te había llevado?

La miró a los ojos. Y ella… ella pudo sentir aquella frustración y desesperación que Justin había sentido en todo ese tiempo. Bajó la mirada de inmediato. Sus ojos marrones le herían cada vez que la miraban así.

- Te querían a ti. – le explicó. Tal vez era momento de aclarar las cosas. De contarle la verdad. – esa noche fueron a buscarte a ti… querían asesinarte… fue exactamente lo que uno de ellos dijo. – ________________ se cubrió el rostro con las manos. Detuvo sus palabras por varios segundos. No quería llorar. Pero sus ganas podían superar su voluntad. – y…yo… yo me ofrecí a… venir a Paris y ser parte de Tentation por ti, para que te dejaran en paz. – Justin soltó aire. Volvió a negar con la cabeza y tragó saliva a la misma vez que la escuchaba sollozar. – todo esto es por mi culpa… - le dijo. – por mí, por aparecer en tu vida, por ser la cajera de un banco al que tú robaste… - Justin giró la cabeza. Ambos se miraron por unos segundos. – me secuestraron y dejaron una nota… sabían que tú volverías y la encontrarías…

Otro silencio más. La música volvía escucharse otra vez. De la misma manera, pasaron a ser sus voces quienes volvieron a escucharse.

- Tentation no es para ti. – le dijo, tratando de adquirir frialdad en sus próximas palabras. – tú no eres como ellos, como yo… tú no eres así _________________.

- Es muy tarde…

- No. – le dijo interrumpiéndole. Aceleró un poco más. El viento sopló más fuerte. No sabía a donde se dirigía, pero no importaba, solo quería alejarse. – tú no sabes lo que es.

- Tal vez ahora sí lo sé.

- Tú no sabes nada. Y no tenías por qué hacer esto por mí, sabes que detesto que la gente haga cosas por mí. Yo podría haberme defendido solo y nada de esto habría pasado.

- Te crees siempre tan fuerte… - _______________ desvió la mirada.

- Sabes perfectamente que lo soy.

- Que des buenos golpes no significa nada.

- He soportado dos semanas sin ti. – clavó sus ojos en el parabrisas del auto. No desviaría la mirada de ahí. Endureció la mandíbula y apretó el timón. – dos semanas imaginándome que ellos iban a estar con mi chica. Teniéndola con ellos. Tocándola. Haciendo lo que quisieran con ella. Imaginándome que tal vez estarías necesitando mi ayuda, que necesitarías quizá que rompiera las bolas de alguno… o tal vez… tal vez tan solo extrañándome…


- Te he extrañado. – le correspondió ella. – no pienses que no me le ha pasado pensando en ti todo el tiempo porque no es así.

Justin apretó los labios. Detestaba hacerle ese tipo de preguntas.

- Ellos… ¿ellos te han hecho algo?

- Nada… mi amor. – volvió a acariciarle el brazo derecho con sus manos. Suavemente, posicionó su cabeza sobre él. Justin se mojó los labios. Su corazón empezó a latir un poco más rápido, y sus manos empezaron a humedecerse. Solo ella podía ponerlo tan nervioso.

Le besó la frente fugazmente. Hace dos semanas que no era tan afectuoso con alguien. Con ella. Con lo único que necesitaba.

- ¿Y… es necesario?

- ¿El qué? – preguntó _________________.

- Coquetearle a los oficiales.

Ella negó con la cabeza y golpeó ligeramente el hombro de Justin, separándosele, y decidió no responder a su pregunta.

- Te he preguntado algo. – le insistió él. - ¿crees que me ha gustado ver cómo le has coqueteado a ese tipo? Y él no dejaba de mirarte las piernas. Y de paso otras cosas más, que si te digo, no te quedan más ganas de hacer eso de nuevo.

- ¿Qué miraba? – ________________ enarcó una ceja. – cuéntame…

Justin negó con la cabeza. Cerró los ojos con fuerza y soltó un suspiro.

- Los senos.

- ¿En serio? – ella entreabrió los labios y se los tapó sutilmente con la palma de su mano izquierda.

- Y el cu.lo y todo lo demás…

- Basta, solo te he preguntado una sola cosa.

- Yo no quiero que te mire nada.

- No va a pasar de nuevo.

- Es porque voy a dejarlo ciego.

__________________ se rio bajito. No podía creerse que estaba enamorada del energúmeno celoso de su costado. Se mojó los labios al observar los de Justin. Su rostro de perfil era perfecto. Su nariz pequeña quedaba exacta con sus grandes labios. Preciosos, carnosos y rosas. Tenía muchas ganas de…

- Quiero besarte. – le dijo él. Aun mirando con atención el horizonte. Sin dejar esa frialdad en su semblante, pero ya no en sus palabras. – necesito besarte. – dijo, como si hubiera estado escuchando los pensamientos que ____________ había estado gritando dentro de su cabeza.

Ella se acercó un poco más a él, se puso de rodillas en el asiento y pasó su brazo izquierdo por detrás de la espalda de Justin. Se inclinó un poco y rozó con delicadeza sus labios rosados sobre el cuello de este. Respirando entre su piel y haciéndolo excitarse muchísimo.

- Mnh… - susurró él. Cerró los ojos y los volvió a abrir rápidamente al recordar que se encontraba conduciendo. – jo.der, he extrañado esto…

__________________ sonrió y sobó sus labios sobre su oreja. Justin sufrió de una erección rápida entre sus pantalones. Tragó saliva y encorvó la espalda. Detuvo el auto. No supo donde se encontraba. Tampoco importaba. Tenía cosas más importantes que hacer en ese momento.

Le acomodó el cabello y estiró sus labios hacia los de ella. ______________ se quedó observándolo por varios segundos. Y él hizo lo mismo. Siguiéndole el juego. Y en vez de besarse, se miraron y se desearon más de lo que ya lo hacían.

- Estamos en Paris… - susurró ella. Clavó sus ojos sobre los labios de Justin.

- No me digas…

- Que sí, tonto.

- ¿Y qué quieres hacer? – se mordió el labio inferior. A continuación, sintió los pequeños labios de ________________ apretar su labio inferior, y así… poco a poco, besar su boca completa. Hasta que él mismo pudo establecerse y besarla de la misma manera. Pero con más pasión. Más muchas más. Con desesperación. Con desenfreno. Comiéndosela. Mezclando su lengua con la de ella. Y ella correspondió aquel beso. Las manos de Justin apretaron la nuca de _________________, enredando sus dedos entre su cabello.

- Perdóname… - susurró ella, separándosele pocos centímetros.

Se miraron. Justin sonrió bajito, solo para los oídos de __________________. Esta también sonrió al ser contagiada por la sonrisa de él.

- No voy a dejar que vuelvas a Tentation… solo eso… no voy a dejar que vuelvas a robar un solo banco más. - ___________ bajó la mirada. No podía entender porque parte de ella estaba en contra de lo que Justin le decía. ¿Acaso había empezado a gustarle ser parte de Tentation? – pero no hablemos de eso ahora… - le susurró. – estamos en Paris. – dijo él ahora. Se sonrieron.

Los brazos de __________________ le rodearon el cuello, llenándolo del olor de su cuerpo.

- Hagamos algo… - ella se mordió un labio. Sus finos dedos acariciaron el pecho de Justin.

- ¿El qué? – preguntó él, aunque sabía un poco de que podía tratarse su respuesta.

- El amor…

Justin se estremeció una vez más. Un espasmo más fuerte que hizo que su cuerpo completo se erizara. Le acomodó el cabello de nuevo tras la oreja. Si ella tan solo supiera las ganas que tenía él de hacérselo ahí mismo…

- Pero no aquí. – le explicó _________________, bajando la mirada.

- Nadie dijo que lo haríamos aquí. – le respondió Justin. Estiró los brazos y le dio vuelta a las llaves puestas en el contacto del auto. El motor se encendió. – estamos en Paris…gatita, tengo que ser original.
Si iba a hacerle el amor en Paris, tenía que ser más especial que ninguna otra noche… sumándole así las noches que no había podido estar con ella, y todas las ganas que traía por hacérselo, por escucharla correrse… pero esta vez sería diferente, en un lugar… en el que nunca antes habían hecho el amor…

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