lunes, 3 de junio de 2013

Capítulo 51

- Huevos revueltos. 

Me sonríe. Yo también lo hago. Desde que hemos solucionado nuestros asuntos anoche no hemos dejado de sonreírnos por motivos obvios. 

- Suena bien. – cojo el plato y lo pongo sobre la mesa. Saco una butaca y me siento sobre ella. No podría describir cuan sexy está esta mañana. Cada vez que lo hace conmigo, es como si le proporcionara naturalidad y más belleza de la que ya posee. Me gusta. - ¿no vas a sentarte?

- Como si pudiera. – pone los ojos en blanco y me rio solo sobre la mesa.

- ¿No puedes? – le pregunto y enarco una ceja. – tampoco hables como si hubieras follado descomunalmente anoche. – le sonrío de oreja a oreja y observo como los colores se le vienen al rostro.

- Tu amigo está durmiendo en medio de la sala ¿sabes? No creo que quiera escuchar esto.

Y sí. Travis se encuentra aún dormido en el sofá más grande de la sala. Ojala no despierte, no tengo ganas de desearle feliz cumpleaños todavía, o más bien… que ______________ se los desee tan cariñosamente.

- ¿No lo vas a despertar? – enarca una ceja y sirve el huevo revuelto sobre su plato.

- No, y la verdad me siento muy culpable. – admito y meto una cuchara llena de huevo revuelto a la boca.

- ¿Qué? ¿por qué? – me pregunta realmente preocupada. Me pone verla así, cuando se preocupado por mí, se ven tan tierna.

- Ya sabes… seguramente ayer no lo hemos dejado dormir bien.

Vuelve a ponerse colorada. Frunce el ceño y me lanza una de esas miradas que solo me provocan callarme.

Camina con el plato en sus manos y se sienta cuidadosamente a mi lado. De acuerdo, esta vez sí es culpa mía.

- Te han quedado muy bien… - le sonrió al verla comerse los huevos revueltos. – estos huevos. – sonrió y la miro perversamente de nuevo. _________________ no puede evitar sonreír y enrojecerse de nuevo. - ¿de qué te ríes? – sonrío y trato de disimular.

- ¿De verdad te han gustado?

- Sí, por supuesto.

- Es la primera vez que cocino algo bien.

- Pues estas mejorando.

Sonríe una vez más. Con ese aire angelical y mañanero que la hace ver jo.didamente preciosa. Espero a que termine de sonreír y me inclino un poco hacia ella para darle un beso en los labios, totalmente imprevisto. ________________ parece sorprendida, pero me corresponde el beso de la misma manera.

- Lamento mucho que estés dolorida.

- No lo lamentes mucho.

- Vale, eso me gustó.

- En serio… - acaricia mis brazos descubiertos, pues traigo puesto un polo sin mangas, y posiciona su cabeza sobre mi hombro. – gracias por ser tan paciente conmigo.

- Jamás lo he sido con nadie. – admito con muchísima sinceridad. Nunca he tenido tanta paciencia con alguien o algo. He sido siempre de esos hombres autoritarios y poco tolerantes. – pero… tú eres especial.

Nos quedamos callados, sé que ella quiere decir algo. La conozco muy bien.

- Y… - no me equivocaba. - ¿cómo estuve anoche? - me pregunta con timidez y a la vez recelo. – sé que no soy la mejor mujer con la que has estado pero…

- Eres la única mujer con la que he estado, literalmente, eres la primera novia que tengo y lo sabes muy bien. – le digo mirándola a los ojos. – y ________________... – me aclaro la garganta. Nervios. Muchos. Mis manos empiezan a sudar y mi boca se seca. Jo.der. ¿Cuándo voy a superar esto? – tú… _____________ tú… eres lo mejor que me ha pasado.

Suelto. Mi corazón se acelera. Al menos ya le he dicho lo que sentía en ese momento y no me lo he guardado. Ella me mira tiernamente y besa mi boca suavemente. Jugamos unos segundos con nuestros labios. Pero aquel beso no deja de ser sutil y sensual. Un beso de mañana.

- Te am…

- Te amo. – completo yo y le beso la boca de improviso. Ella vuelve a sonreír. Como me gusta cuando lo hace. Intenta besarme ella ahora, pero es interrumpida por los ronquidos repentinos de Travis. Ambos saltamos en nuestro sitio. El hombre se ha cambiado de posición pero sigue durmiendo.

- ¿Qué vamos a hacer con él? – enarca una ceja.

- Ya se irá, solo quiere pasar su cumpleaños aquí…

- ¿Cuándo es?

- Hoy. – le digo y espero con toda mi alma que no se emocione por la noticia.

- Oh… - dice y continúa comiendo lo que ha preparado.
Suspiro en mi interior un poco más aliviado. Eso no ha sido tan malo. Ni siquiera le importa y eso no hace más que reconfortarme. Sigo siendo su hombre, y ella mía.

- ¿Vas a recogerme hoy? – me pregunta hablando bajo. Se ha puesto de pie y ha dejado el plato en el lavaplatos.

- Sí nena, como siempre. – le afirmo. – tal vez después salga con Travis a algún lugar por su cumpleaños, ya sabes…
Se voltea y me mira mal. ¿Qué he dicho?

- Vale. – me dice. Y está celosa. Conozco los motivos. La última cosa que hizo Travis en Paris fue pedirme las llaves de mi auto, con ______________ presente, para irse a un bar caro y con mujeres. Es lógico que ella piense mal ahora mismo.

- No tienes de que preocuparte, ¿lo sabes? – le pregunto. Ella asiente, pero no noto su rostro convencido, así que me acerco a ella por detrás y suavemente le acomodo el cabello tras la espalda para dejar libre su cuello. Lo muerdo, primero leve y después más intenso. _________________ suelta un grito ahogado. Se da cuenta que le he dejado una buena marca rojiza ahí. Le sonrío una vez más.

- Es para que no te olvides de mí en todo el día. – beso sus labios y me alejo un poco. Muy dentro sé, que la he dejado con las ganas de hacerme una marca igual así a mí. Pero no la dejo y me retiro caminando hasta la habitación.


***

El día transcurre normal. Los días en la oficina no cambian y siguen siendo los mismos. Llenos de faena, folios y mucho estrés.

________________ estiró los pies. Ha trabajado todo el día en el informe que su nuevo jefe le ha asignado. Revisó una vez más que todo esté bien redactado e hizo un visto bueno con su propia sonrisa. Terminado. Cogió el móvil y revisó la hora, apenas exactamente las seis de la tarde. Justin iría por ella en una hora más. Negó con la cabeza y buscó en su agenda el número de este. Pero en ese mismo momento, un mensaje cubrió toda la pantalla de su celular. 

De: Justin
Hora: 6.00 pm.
Text: ¿Pensando en mí? 


__________ enarcó una ceja. Creído y encantador Justin Bieber. Se mordió un labio y se dio golpes mentalmente… cuánta razón tenía, pues sí había estado pensando en él momentos antes. Pero no le daría la victoria. 

De: ________________
Hora: 6.01 pm.
Text: No tonto, pensaba más bien en Travis. 


Bromeó y envió el mensaje. Sonrió victoriosa y esperó la respuesta de Justin, que llegó después de varios minutos.

De: Justin
Hora: 6.06 pm.
Text: ¿Por qué?


Volvió a reírse en la soledad de su pequeña oficina. 

De: _________________
Hora: 6.07 pm.
Text: ¡Es su cumpleaños!


La respuesta llegó casi inmediata. 

De: Justin
Hora: 6.08 pm.
Text: ¿Y? 


______________ sonríe. Se lo imaginó ligeramente cabreado y con el ceño fruncido. Saber que estaba celoso era un sentimiento estúpidamente encantador.

De: _________________
Hora: 6.08 pm.
Text: Es una broma mi amor.

De: Justin
Hora: 6.09 pm.
Text: ¿Entonces sí pensabas en mí?

De: _________________
Hora: 6.09 pm.
Text: Mucho, gatito.


Sonríe ante el mensaje. ¿Es posible que le esté sonriendo a un celular? No, ni ella misma se lo cree. Ni siquiera se da cuenta de que está totalmente embobada por el mensaje. Casi al mismo tiempo, el móvil suena, tiene un mensaje más. 

De: Justin
Hora: 6.09 pm.
Text: Yo también preciosa. ¿Sabes? Estaba pensando en llevar al pub del centro a Travis por su cumpleaños.


_____________ sonrió. ¡Sí, sí, sí! ¡Irán a un pub y no han un prostíbulo como lo pensó! Y es que de Travis, ella podría esperar cualquier cosa. La noticia le llenó de esperanza y buen humor el estómago.

De: _________________
Hora: 6.11 pm.
Text: Suena bien 

De: Justin
Hora: 6.12 pm.
Text: Genial. Te veo en una hora gatita. 


_______________ tecleó rápidamente su respuesta.

De: _________________
Hora: 6.12 pm.
Text: He terminado antes, quizá me vaya a casa yo sola, no te preocupes 


La respuesta tardó en llegar. No sabía por qué todo esto le estaba trayendo un mal presentimiento. Tal vez debía esperar a que Justin fuera por ella… 

De: Justin
Hora: 6.14 pm.
Text: ¿Segura? 


_________________ sonríe. Ver el emoticón de Justin le tranquilizó un poco. 

De: _________________
Hora: 6.15 pm.
Text: Sí, no te preocupes amor.


Esperó a que la respuesta de Justin llegara a su celular, pero alguien irrumpió en su oficina. 

- ¿Terminó el informe Peterson? – le preguntó el “nuevo jefe”. 

- Sí, señor McCain. – afirmó ______________.

- Mándemelo al correo por favor. 

________________ asintió. 

- ¿Cómo lo ha terminado tan rápido? – le preguntó sorprendido, enarcando una ceja. En su anterior trabajo, no le habían tocado empleados tan aplicados como ella. 

_______________ alzó los hombros. Nunca sabía que decir cuando trataban de insinuar un alago. 

- Vale Peterson, me lo envía y puede irse a descansar. 

- Gracias señor. – sonrió ____________. El señor McCain salió de su oficina y cerró la puerta tras él. Al hacerlo, ______________ corrió a revisar el móvil de nuevo. Un nuevo y último mensaje de Justin reposaba en su teléfono. Sonrío. Como una boba, una vez más, ante en un móvil que no era capaz de entender su emoción. 

De: Justin
Hora: 6.16 pm.
Text: Cuídate mucho, te amo gatita.

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